Todo empezó con una idea peregrina de como hacer para montar un escaparate de otoño... Una clienta tiene unas bodegas... y mi cerebro no tiene posición de STOP, ojalá lo tuviera! No sabéis la de veces haría uso del mismo para dar un descanso a mi cabeza.
Así que le pedí unas cajas y así empezó todo: Recogida de las cajas en la bodega, transporte hasta un lugar donde poder envejecerlas con la Dremmel, entintarlas con betún de judea, aplicar unas letras de cartón rotulando el tema: LA TARDOR (el otoño)...
... nuevo traslado hasta la tienda, jugar al montaje del puzzle de cajas y vestir los espacios con elementos de otoño... rafias, piñas, calabazas, hojarasca y para darle un poco de vida brujas y brujitas...
y vestir los espacios con elementos de otoño... rafias, piñas, calabazas, hojarasca...
y para darle un poco de vida brujas y brujitas...
...una corona de calabazas...
Se hicieron muchos trabajos en las clases de patchwork, las alumnas trabajaron con ahinco y la producción fue grande! Os prometo otra entrada con imágenes de los trabajos realizados.
Deseo que os haya gustado lo que habéis visto y me pongo en marcha para mostraros la parte 2 de la crónica del escaparate de Navidad.
Gracias por la visita y hasta pronto.
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